Los
Rayos Ultravioletas y sus peligros

Un tema
nada menor si coincidimos que cada día son más peligrosos.
Uno de
los errores más frecuentes es pensar que su peligrosidad solamente se puede
percibir estando en traje de baño en la playa, en temporada estival y con 35°
grados de calor. Sin embargo no es así, puesto que la radiación ultravioleta
hace efecto durante todo el año, aunque hay lugares y temporadas en que sus
efectos claramente son más dañinos.
Nuestra
piel cuenta con una capa protectora natural que nos protege de la radiación
ultravioleta y que se llama melanina. Sin embargo cuando nos exponemos
demasiado al sol, el pigmento de la
melanina no alcanza y nuestros cuerpos comienzan a enrojecer y arder. Es
por eso que el mercado hoy en día nos ofrece varias alternativas para poder
protegernos de estos nocivos e irreversibles daños.
Cómo protegerse de los rayos solares
En su
totalidad todos debemos estar preocupados de la protección, sin embargo tenemos
algunos casos con mayores riesgos como son los menores de edad y las personas
que tienen una piel extremadamente blanca. Para ellos es primordial, como primera condición evitar la exposición directa, sobre todo en
los horarios en que los rayos UV (UltraVioleta) son más fuertes, 12:00 a 16:00
Hrs., usar ropa cómoda y preferiblemente de colores claros, sombreros, lentes
de sol contra rayos UV, y evitar las camas solares de bronceado artificial.
La peligrosidad del sol
La
incidencia de los rayos solares nos puede hacer sentir agotados y llegar al
punto de hacernos perder el conocimiento.
Es el
caso de la temida insolación, que se produce cuando el cuerpo no es capaz de
controlar la temperatura, y puede provocar que la sudoración se altere y por
ende la temperatura ascienda más de lo recomendado en poco más de 10 a 15
minutos. Este cambio es capaz de hacer que si la temperatura corporal es demasiada
elevada aparezcan daños cerebrales.
¿Qué debemos hacer?
Es
fundamental pedir ayuda médica y aplicar algunos consejos prácticos como
trasladar al afectado a una zona de sombra, lugar fresco y tranquilo (así irá
reduciendo la temperatura corporal). Además de ello tratar de enfriar el cuerpo
con agua, ducha, piscina, esponja o sábana húmeda.
En caso
que no se vean cambios y baja de temperatura será necesario aplicar compresas
de agua fría, sumergirlo en el agua o darle de beber agua fresca un poco salada
para que el cuerpo estabilice por debajo
de los 38 grados. La persona insolada
debe estar acostada en posición lateral.
Recuerda
que el daño que el sol causa en la piel es IRREVERSIBLE Y ACUMULATIVO
Por eso,
protégete
desde ahora!!!
Referencia: vivirsano.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario