Cada día son más los niños pequeños que se adentran en el mundo de las
letras con gran incentivo e independencia, dejando atrás ese mito que asegura
que ellos deben hacerlo cuando la metodología escolar así lo indique, llegando
a los 6 años sin ser aún estimularlos por la lectura.

No es de sorprenderse que en la actualidad pequeños y muy pequeños ya
estén hablando miles de palabras y quizás tratando ya de unir letras con tal de
poder leer.
Empero cuando la dicción no es la adecuada, el aprendizaje claramente no
será el correcto.
Revista
Parentalidad Activa quiso descifrar
esta madeja y conversó con Ingris Salgado, Fonoaudióloga de Cesana para que nos
cuente un poco qué pasa con los pequeños, sus ansias y cómo enfrentarse a la
hora de visualizar que nuestros hijos no están aptos para el mundo de las
letras pero sí entusiasmados por ella.
Actualmente niños de 3 años
en adelante están siendo constantemente incentivados a tener una lectura
temprana. Teniendo eso claro y sabiendo que muchos aún no terminan por
pronunciar bien todas las letras y consonantes
¿Qué es aconsejable en caso
de verificar que un niño pasada ya la edad de saber pronunciar bien, tenga
problemas en ello y además quiera aprender a leer?

¿Desde qué edad es recomendable que
ellos tomen un libro con sus manos y traten de leer?
Lo ideal es que
principalmente se cree el hábito de la lectura, desde muy temprano. Los padres
pueden realizar esto desde muy pequeños, cuando uno les lee a los niños, le va
narrando una historia a través de imágenes, ellos van integrando la lectura,
las etapas que tiene la narración, de esta forma favorecemos a demás la
compresión de textos.
¿Cuál es la edad precisa donde los
niños ya no debiesen tener problemas de dicción?
Generalmente no hay una edad exacta, pero si uno espera que alrededor de
los 5 años los niños ya hubiesen
adquiridos todos los sonidos del habla. De tal manera que al llegar a primero
básico en la etapa de la lectoescritura no tengan dificultades para adquirirlas.
¿Qué sucede con la autoestima cuando
un niño visualiza que sus pares hablan mejor que él? ¿Qué pasa cuando comienzan
las burlas? ¿Cómo podemos - como padres - apoyarlos en esta etapa?
Suelen suceder dos
cosas, que el niño no esté consciente de sus dificultades de habla y lenguaje,
por lo
tanto no le va a generar dificultades. Cuando el niños es consciente y
más encima sus compañeros se lo hacen saber, generalmente se vuelven o son más
tímidos, en ocasiones prefieren no leer en voz alta, omiten palabras donde se
encuentre el fonema que el niño presente problemas.
Ahora que vienen las vacaciones de
invierno, ¿tenemos los papás alguna herramienta para poder apoyarlos a mejorar
ese tipo de problemas?
El trabajo que se realiza va a
depender de las dificultades de cada niño.
Los problemas de habla implican dificultades en el punto articulatorio
que muchas veces no es tan fácil de enseñar en el hogar, sin una supervisión de
un profesional. Sin embargo durante las vacaciones de invierno podemos fomentar
el lenguaje a través de actividades donde estimulemos el lenguaje oral, Ejemplo
Leerles cuentos e historietas, Emplear un vocabulario sencillo, Ayudar a su
hijo a ampliar su vocabulario Aprovechando todas las situaciones cotidianas (la
feria, supermercado, proceso del bañado), No hablarle en tercera persona, Combinar
instrucciones sencillas, Atender y escuchar todos los instintos comunicativos
de su hijo.
¿Cuándo sabemos que debemos acudir a
un especialista como un fonoaudiólogo para ayudarlos a superar algunos de esos
problemas?
A nivel de
articulación, generalmente se considera que en los seis primeros años el niño
adquiere progresivamente los sonidos del habla. Sin embargo uno debería acudir
a un especialista o terapeuta cuando se tenga dudas sobre el normal desarrollo
del lenguaje del niño. Algunos aspectos que nos podrían llevar a acudir a un
especialista son identificar en nuestros
hijos; problemas para pronunciar algunos sonidos, dificultad para expresar
oralmente experiencias personales en forma comprensible para sí mismo y para
los demás, dificultades para comprender
órdenes simples, responde de forma
incoherente a preguntas (ej.: ¿en qué te vienes al colegio? Y responde
“con mi mamá”, esa respuesta es incorrecta pues responde a ¿Con quién?).
¿Cuál es la responsabilidad - a su
juicio - que deberían tener los establecimientos educacionales si se percatan
que un pequeño, de edad ya moderada (pasado los 4 a 5 años) mantiene algunos
problemas de dicción?
Principalmente la responsabilidad a
mi juicio es que los establecimientos educacionales, es darle la importancia que tiene el lenguaje
y el habla en la adquisición de los contenidos curriculares, de esta manera
como educadores vamos a estar más atentos a las dificultades que pueden
presentar nuestros alumnos y derivar a tiempo, con el objetivo de prevenir futuros
problemas que puedan afectar el aprendizaje de nuestros alumnos.
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