domingo, 25 de agosto de 2013
lunes, 19 de agosto de 2013
Cambiando la Mentalidad de los Adultos por un futuro sin discriminaciones en los niños !!!
Casi todos los años
podemos “unirnos” en torno a las 24 horas de “Amor” que hace la tradicional
Teletón para juntar fondos que apoyen a los niños con capacidades limitadas.
Sin embargo ¿qué pasa cuando esas horas terminan y el país vuelve a su vida
normal?
¿Hemos tomado conciencia
los chilenos de cuántos niños y personas jóvenes y adultas existen en nuestro
país con discapacidades? ¿Cómo lo
enfrentamos cuando nos topamos con uno de ellos en la calle por ejemplo? ¿Qué
mentalidad tienen hoy nuestros niños “normales” cuando deben compartir con un
niño con otro tipo de capacidades?
Es ahí donde debemos
poner el freno del acelerador y bajar las revoluciones.
Somos los adultos los que tenemos la responsabilidad de educar a nuestros hijos… de enseñarles que en la vida todos somos distintos… todos nacemos con los mismos derechos, pero que más allá de discriminar a un ser humano por su apariencia, tenemos el deber de estar ahí apoyando a nuestro prójimo… ayudando a hacerlo crecer y a su vez crecer nosotros mismos.
Somos los adultos los que tenemos la responsabilidad de educar a nuestros hijos… de enseñarles que en la vida todos somos distintos… todos nacemos con los mismos derechos, pero que más allá de discriminar a un ser humano por su apariencia, tenemos el deber de estar ahí apoyando a nuestro prójimo… ayudando a hacerlo crecer y a su vez crecer nosotros mismos.
La mentalidad es la que
hay que cambiar para que mañana no existan personas expuestas a ser mal
miradas, o miradas en menos por que les falte alguna parte de su cuerpo… o más
allá… quizás intelectualmente no tenga las mismas capacidades, pero eso implica
que quienes decimos ser “normales” tenemos la misión de poder apoyarlos y
extenderles una mano para que puedan seguir adelante.
Francisca nació con múltiples
malformaciones, sin encajar 100% en ningún síndrome conocido. Principalmente
con problemas óseos que se traducen en ausencia de huesos (peroné y radio),
ausencia de un dedo en cada mano, curvaturas de tibia, rodilla luxada y
ausencia de huesos del cráneo. Además fisura palatina y a los seis meses se le
descubrió hidrocefalia.
Acaba
de cumplir los 15 años hace muy pocos meses y ya lleva más de quince cirugías
en que estos temas se han ido arreglando dentro de lo posible.
Es una niña de apariencia física diferente por sus
problemas descritos, con un desarrollo intelectual normal y déficit
atencional como cualquier otro niño puede tener. Actualmente, camina y se
desenvuelve con un 95% de autonomía.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando supiste que la Fran
venía con un problema?
Lo supe en el parto, al ver que la cara de felicidad de mi marido se iba apagando y el pediatra me la acercó envuelta 5 segundos y se la llevó para hacerle un montón de exámenes “porque viene con algunos problemas”. Después de eso me quedé sola en el pabellón, sentí miedo, incertidumbre, no supe de que se trataba… Cuando me llevaron a la pieza, en el pasillo mi mamá a pesar de todo su dolor me dijo “¡ganamos, es una niña!”, con esa frase recién pude pensar: “está viva, sea lo que sea, soy su mamá y tengo que sacarla adelante”.
No pude verla hasta el
día siguiente, luego de que el pediatra y la genetista me describieron a
un “mounstrito”. Cuando fui a verla a su
incubadora iba con un miedo atroz a rechazarla, sin embargo, confirmé lo que ya
había pensado: es mi hija y empezaríamos a caminar juntas el tiempo que Dios me
permitiera estar con ella y a enfrentar lo que viniera. Sentí un amor inmenso,
mayor aún del que ya sentía y del que sólo una madre puede saber.
¿Cuál fue la manera que tuviste para enfrentar esta pena…en
quién te apoyaste y cómo?
Fue súper doloroso todo, nuestra primera hija, jóvenes, estudiantes…sin embargo al principio no me permití tiempo para sufrir el dolor de la experiencia vivida, esto fue varios años después. Me enfoqué principalmente en buscar alternativas, información, ayuda para sacar adelante a mi pequeña Fran y eso para mí era lo más importante.
Gracias a Dios se nos fueron abriendo puertas
y de a poco mi niña fue teniendo avances, logros, sociabilizaba y todo frente a
cualquier pronóstico, el que era incierto al no tener un diagnóstico definido y
claro del conjunto de malformaciones con las que venía la Fran.
Ella fue mi gran apoyo, con sus ganas de
luchar me dio mucha fuerza para seguir adelante y de pié, era (y es) mi motor
para levantarme cada día.
Obviamente, no puedo
desconocer ni dejar de valorar el apoyo de mis padres y hermanos que con su
inmenso amor estuvieron siempre preocupados de mis necesidades y presentes
cuando los necesité en esos momentos, bueno hasta el día de hoy. También
contamos siempre con el apoyo de mi marido y mis suegros, aunque a ellos al
principio les costó un poco más asumir la pena.
Principalmente me cuestioné el hasta dónde llegaríamos, qué cosas podría hacer y que oportunidades tendría en esta sociedad.
Durante
los años que han estado juntos compartiendo madre/hija… ¿cómo lo has
enfrentado?
Con mucho amor y paciencia, haciendo lo que los especialistas me digan que haga, buscando, tocando puertas. Apoyándola en todo momento, levantándola cuando lo ha necesitado. Pero a la vez he sido dura, le he exigido hasta dónde sé que ella puede, incluso un poco más…siempre pensando en las situaciones y personas con las que a diario convive que no tienen siempre la sensibilidad que quisiéramos y preparándola para cuándo yo no esté. Ella lo entiende.
Con mucho amor y paciencia, haciendo lo que los especialistas me digan que haga, buscando, tocando puertas. Apoyándola en todo momento, levantándola cuando lo ha necesitado. Pero a la vez he sido dura, le he exigido hasta dónde sé que ella puede, incluso un poco más…siempre pensando en las situaciones y personas con las que a diario convive que no tienen siempre la sensibilidad que quisiéramos y preparándola para cuándo yo no esté. Ella lo entiende.
La Fran ha crecido, ¿se da cuenta de sus limitancias frente
a la vida? ¿Te preguntó porque le pasó eso?
Claramente se da cuenta, se lo ha sufrido todo, sobre todo ahora que es adolescente, pero de a poco lo hemos ido superando. A veces pienso que dentro de todo lo que tiene es una ventaja dolorosa que su cabeza esté bien, conectada con la realidad porque la hace sufrir. Sin embargo, siempre le hago notar lo fuerte que ha sido para enfrentar todo.
Si me preguntó porque
nació así…ni yo lo sé. La medicina tampoco. Una vez cuando se preparaba ella
para su Primera Comunión, no recuerdo bien cuál era el tema de fondo de la
conversación, pero yo le comenté que me enojé con Dios cuando ella nació… ella
dijo:”mamá, Dios confió en
ti”.
Con respecto al tema primordial de esta entrevista ¿cómo
ves tú que la sociedad actúa cuando está cerca de tu pequeña? ¿Ella se da
cuenta? ¿Te dice algo?
En verdad siento que hay una dualidad en este tema en general en la sociedad principalmente según las situaciones. La gente siente lástima y curiosidad cuando la ven. Incluso hablan de “enferma”. Muy pocas personas se atreven a preguntar o mirar de frente. Peor es aún cuando deben acogerla en un grupo, institución u otro lugar o “negocio” que involucre esfuerzo adicional para ellos. Afortunadamente no pasa en todas partes.
Pero hablo de dualidad
porque por ejemplo con la Teletón la gente se sensibiliza y aporta
económicamente sin embargo no actúa de igual forma cuanto se trata de
integración. Por lo menos en mi sociedad, mi país, falta mucho.
Ella se da cuenta de
todo, se siente muy mal, le da rabia cuando escucha comentarios y nota que la
miran raro y con lástima, cuando la aíslan de un grupo o simplemente no la
consideran. Lamentablemente ha ido comprendiendo lo incomprensible, la sociedad
es así y no todos pensamos igual.
¿Qué crees que es necesario según tu propia experiencia,
para que la mentalidad de los niños de la misma edad de tu pequeña mire y
actúen de otra manera frente a una persona con algunas limitaciones?
Creo que todo parte por casa, con el ejemplo. No es la persona con limitaciones quien debe estar todo el tiempo demostrando, son las personas, los niños, las familias quienes deben ser capaces de aceptar, de tolerar y de incluir a los discapacitados. Son personas igual que ellos por lo tanto tienen los mismos derechos y merecen respeto e incluso me atrevo a decir que admiración.
¿Crees que es labor de los adultos educarlos para que a su
vez eduquen a sus niños “sanos” a no discriminar?
De todas maneras. Creo que los adultos somos quienes debemos partir dando un trato igualitario, con eso demostramos a nuestros hijos que todas las personas por diferentes que seamos (discapacitada, gordas, chicas, altas, pobres, ricas) por sobre todo somos personas, incluso a veces más “sanos” que los que discriminan.
Cual sería tu mayor anhelo con respecto al futuro de la
Fran?
Siempre me he enfocado en sólo una cosa: QUE SEA FELIZ. Pero creo que esto no depende solamente de nosotras, no puedo mantenerla en una burbuja, por lo tanto es una labor en que la sociedad debe hacerse partícipe.
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